Los adolescentes sobrevaloran los riesgos que pueden correr, pero no se asustan fácilmente. Creen que los beneficios por correrlos valen la pena. Por eso, hablarle de los riesgos reales puede ser contraproducente. Lo mejor es estar atentos, para apoyarlos, alentarlos o corregirlos, en el momento oportuno.
1 comentario:
Hola:
Me parece interesante el significado del contenido del blog. Creo, que hay que tomar conciencia sobre las cosas cotidianas (naturalizadas)que pasan con los adolescentes y niños, a fin de propiciar con acciones colectivas un "mejor bienestar" para ellos, y que puedan construir su espacio para ser "escuchados" en sus intereses y deseos.
Saludos.
Débora.B
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